La compatibilidad sexual

En general, las parejas ya sea de criaturas cómodas o de buscadores de suspenso, están en la misma página, sexualmente hablando. Pero, ¿qué pasa cuando una criatura cómoda se topa con un buscador de suspenso? Esto ocurre con frecuencia, y la mayoría de las parejas no se dan cuenta de que son una mala combinación hasta más avanzada su relación.

Fuente : http://www.mujerypunto.cl

Pese a ser terapeuta sexual, mi vida íntima es bastante ordinaria. La relación con mi esposa es increíble, pero si creen que mi profesión automáticamente implica que nos encanta visitar clubs sexuales o tener espejos en el techo, no es así. Nuestra relación es de dos “criaturas cómodas”, y eso nos encanta.

No somos los únicos. En mi experiencia, hay dos tipos de personas en cuanto al sexo: las criaturas cómodas y los amantes del suspenso. El primer grupo prefiere mantener el sexo en la comodidad del hogar, con una sola pareja y sujetos a un par de posiciones y rutinas. Como sugiere el segundo nombre, los buscadores de suspenso son lo contrario. Quieren encontrar posiciones nuevas y juguetes, parejas distintas y en varios lugares, y más sexo.

En general, las parejas ya sea de criaturas cómodas o de buscadores de suspenso, están en la misma página, sexualmente hablando. Pero, ¿qué pasa cuando una criatura cómoda se topa con un buscador de suspenso? Esto ocurre con frecuencia, y la mayoría de las parejas no se dan cuenta de que son una mala combinación hasta más avanzada su relación.

Esto se debe a que, al principio, los dos son víctimas de un coctel neuroquímico de hormonas responsables de la pasión inicial, lo que enmascara las diferencias. Están tan ocupados, que tal vez no se dan cuenta de la posible incompatibilidad sexual, hasta que las hormonas comienzan a ceder.

Estas hormonas también enmascaran otras diferencias en una relación, desde la frecuencia con la que les gusta tener relaciones o si disfrutan o no de las manifestaciones públicas de afecto. Según Psicology Today, un factor que puede dividir a una pareja es el grado al que su sistema nervioso intenta buscar la novedad y las experiencias estimulantes.

El psicólogo de la Universidad de Delaware, Marvin Zuckerman, dice que el deseo inherente de una persona por esas sensaciones no es necesariamente obvio al principio de una relación, cuando el amor mismo es novedoso y tiene su propio suspenso. “Cuando el sexo se vuelve rutinario, comienzan los problemas”.

La incompatibilidad sexual puede tener un impacto fuerte en las relaciones. Quizás deseamos sexo a diario, pero nuestra pareja está perfectamente bien teniendo relaciones una vez al mes. Quizás a tu pareja le encanta hablar de sexo, mientras que tú te sonrojas con la primera palabra. ¿Están destinados al fracaso?

No del todo. El cerebro es nuestro órgano sexual más grande y poderoso, y es absolutamente posible que las parejas sexualmente incompatibles tengan relaciones compatibles. La clave del éxito es la comunicación. Hay que hablar con la pareja de su vida sexual, sin importar lo incómodo que sea, y ambos deben ceder en algo. Las criaturas cómodas pueden encerrarse en sus caparazones un poco, y los buscadores de suspenso pueden concentrarse en los beneficios de su relación existente.

Una forma divertida de lograrlo es tomando un consejo de un estudio reciente realizado por la Universidad de British Columbia: aprovechando el poder de la fantasía. Los investigadores descubrieron que las parejas de mucho tiempo mantenían el romance fingiendo que eran extraños en una primera cita. Pueden experimentar con disfraces, asumir una identidad y reunirse con su pareja en un restaurante para una cita. Así obtendrán variedad y seguridad, y una nueva forma divertida de comprometerse.