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Jul 21, 2015
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Cómo desarrollar la personalidad de un niño

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Cómo desarrollar la personalidad de un niño

Qué personalidad tendrá el hijo o por qué el niño reacciona de cierta forma ante determinadas situaciones, son interrogantes que muchos padres suelen hacerse. Y que es difícil encontrar una explicación, sobre todo cuando se analiza la personalidad de un niño de 3 años.

Fuente: www.babytuto.com

 

Jaime Larrain, autor de la trilogía “Sufrir de más” y gracias a sus estudios sobre el eneagrama y creación del Eneagrama ECO ha logrado dar respuestas a varias inquietudes relacionadas a la formación de la personalidad de un niño.

El eneagrama es una herramienta sicológica, una guía, un esquema que ayuda a las personas a conocerse a sí mismos y a su entorno. Cada persona percibe la vida de una manera distinta, reacciona de forma diferente y actúa de acuerdo a las vivencias y experiencias que han tenido.

La etapa de los 0 a 5 años de un niño es determinante para definir la personalidad que va a adquirir la persona para enfrentar el día a día, según explica Jaime Larraín.

Según el esquema del eneagrama son 9 tipos de personalidades los que existen. Cada persona adopta uno según lo que haya interpretado de la vida durante su primera infancia, aunque siempre habrá un poco de cada eneatipo en todos.

Para saber cómo se desarrolla la personalidad de un niño y si los padres pueden influir o no en su formación, Jaime Larrain conversó con Babytuto y respondió las siguientes preguntas:

¿Puedo decidir que personalidad tendrá mi hijo?

No. La estructura de personalidad que se forma entre los 0 y 5 años es un constructo psicológico que se genera desde la interpretación que el niño(a) hace, inconscientemente, de su realidad. Dicha “interpretación” está estrechamente ligada a un dolor vivido subjetivamente por el niño(a) y de allí surgirá la personalidad como respuesta para no volver a sufrir de nuevo. Si, por ejemplo, ese dolor es el abandono, tanto real como si es interpretado así por el niño(a), su estructura de personalidad podría ser la de una persona orientada a ser generosa, a hacer favores, ayudar, como estrategia para no ser nuevamente abandonada.

Es imposible para nosotros los padres el poder adivinar cuál esa “interpretación” que hace nuestro hijo(a) y, en consecuencia, no podremos decidir sobre qué personalidad podría tener nuestro hijo(a).

Como padres ¿Podemos influir en la personalidad y carácter de nuestro hijo?

Sí. Identificando la estructura de personalidad de nuestro hijo(a) podremos intervenir para que sea sana y progresivamente evolucionada. Como herramienta para identificar dicha Personalidad entre las 9 Tipologías, se puede usar el Eneagrama ECO, siempre y cuando tenga alguna práctica a fin de no equivocar el diagnóstico. En caso contrario recurra a un experto en Eneagrama ECO. Dado que el origen de la personalidad lleva a ser uno de los 9 tipos de personalidad, nosotros cómo padres tenemos el rol ayudarle a salir de esa única alternativa de personalidad para ser flexible y que le sea posible el utilizar la estrategia de otras tipologías cuando la realidad lo amerite. Si, por ejemplo, un niño(a) es de Tipología 3, es decir, muy competitivo y un gran hacedor, deberemos “sanar” en el su interpretación (real o subjetiva da lo mismo)  de que es “Rechazado” por el padre o por la madre. Identificando aquello, ese padre y/o madre deberá manifestarle lo orgulloso que están de el o ella. Así, para una personalidad 9, que teme profundamente el conflicto, deberemos estimular a nuestro hijo(a) a que no tema al conflicto, que nuestro hijo(a) compruebe que no tendrá consecuencias negativas, disipando así su temor a decepcionar al padre o a la madre. En consecuencia, sí es posible influir positivamente y para ello, deberemos observar quién es realmente nuestro hijo(a) para que, desde lo que es, poder potenciar sus virtudes y entrenarlo en el manejo de otras alternativas a las que su estructura de Personalidad le obligan.

¿Cómo aportar en el desarrollo de personalidad del niño?

La Personalidad (máscara, en griego) es un complejo sistema psicológico que cumple dos funciones básicas. La de evitar que el Dolor Basal vuelva a repetirse (generando un determinado Miedo) y la de ocultar ese Dolor que nos avergüenza y nos muestra frágiles, cubriéndolo con un ropaje atractivo que permita ser amado por los demás.  Entendido esto, si mi hijo(a) muestra claros rasgos de perfeccionismo, detallismo, impecabilidad en sus conductas, intentando siempre hacerlo todo perfecto y de acuerdo a un Deber Ser, no quiere decir que usted tenga al hijo(a) ideal. Esta descripción corresponde a un hijo(a) que entre los 0 y 5 años se sintió muy criticado, comparado con hermanos o vecino o bien con niño hipotético perfecto. Tal ese Dolor que este niño(a) “opto” inconscientemente por querer ser perfecto, lo que le llevará a ser excesivamente esforzado, con dificultades para disfrutar la vida y con dificultades para ser creativo o innovador. Detrás de algunas “virtudes” que socialmente son celebradas, hay un Dolor que sanar y si lo identificamos podemos corregirlo, liberando a nuestro hijo(a) de esa fijación. El cómo aportar a cada uno de las 9 tipologías de hijos, considerando que quienes aportan lo hacen también desde una determinada tipología y, en consecuencia, también tienen expectativas propias de su personalidad, lo trabajo con los padres en los talleres que he llamado “Los Años Decisivos”.

¿Cómo no ser un aporte negativo para el desarrollo de personalidad y carácter de mi hijo?

Cuando creo que los hijos son una arcilla moldeable para obtener un modelo de hijo ideal, estoy siendo un aporte negativo, aunque lo haga desde el “Amor”. Cuando no observo y escucho a mi hijo(a) es probable que esté ahondando ese Dolor basal y afectando seriamente su auto-estima. Cuando sobreprotejo a mi hijo(a) le estoy inhabilitando para que sepa manejarse con la vida. Cuando en mi hogar impera la cultura del Miedo, estoy generando rabia y resentimiento en nuestros hijos. En fin, son muchos los temas y conductas que deberemos cuidar para no influir negativamente en nuestros hijos. Estos, serán relativos a la interacción entre la Personalidad de cada Padre o Madre con la de nuestro hijo, que a su vez, es diferente de su hermano(a). Hay mucho por aprender, por capacitarnos, para criar hijos sanos psicológicamente.

Article Categories:
Relaciones humanas
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