banner
Jul 21, 2014
214 Views
0 0

Plantas Medicinales empleadas por los Mapuches

Written by

Plantas Medicinales empleadas por los Mapuches

La región de la Araucanía era muy rica en plantas medicinales, lo cual les permitió a los Mapuches conocer sus secretos curativos. En sus pequeños huertos nunca faltan el romero, la ruda, el laurel o la melisa. Una de las especies más usadas es el canelo (Drimys winteri), introducido en Europa por Winter, médico del pirata inglés Drake. Para ellos el canelo o voigue es la especie sagrada, la cual interviene en la mayoría de los ceremoniales.

El cocimiento o la maceración de su corteza es empleada en casos de indigestión. Por vía externa para tratar la sarna, dermatosis o maduración de granos. En forma de baños para el abordaje de parálisis y reumatismo. Otra modalidad de curación consiste en introdcir hojas de canelo y sangre de cordero en la boca de la machi, y con ello realizar un simulacro de succión sobre el enfermo para expulsarle el mal. En altas dosis es cardiotóxico.

Fuente : http://www.agenciaelvigia.com.ar/

 

Por el Dr. Jorge R. Alonso*

* Médico. Presidente de la Asociación Argentina de Fitomedicina. Miembro Titular de la Sociedad Argentina de Antropología Médica. Miembro de la Red Iberoamericana de Plantas Medicinales y Productos Naturales (RIPROFITO-CYTED). Director de la Revista Fitociencia. Director del Curso de Actualización en Fitomedicina del Colegio de Médicos de Avellaneda (Bs. Aires). Director de los Cursos de Actualización en Fitomedicina en Colegios Farmacéuticos de la Prov. de Buenos Aires.

______________________________________________________________________________________________

Introducción: El pueblo Mapuche, cuya etimología significa “hombre de la tierra”, habita la zona denominada antiguamente como “Región de la Araucanía y los Lagos”, una franja territorial comprendida desde el sur del desierto de Atacama en territorio chileno y entre el norte de Neuquen y el noroeste de Río Negro en la Patagonia argentina, calculándose su población en cerca de 600.000 personas (la gran mayoría en territorio chileno).

Si bien algunos historiadores los denominaron “araucanos”, que significa “guerreros rebeldes” de acuerdo a la pluma de Alonso de Ercilla y Zúñiga en su inmortal epopeya “La Araucana”, existe plena coincidencia hoy en día en denominarlos mapuches ya que esa es la palabra con la que ellos mismos se autodenominan, siendo su lengua el Mapudungun (“lengua de la tierra”.

Origen: Poder establecer el origen real de este pueblo ha aparejado ciertas dudas. Para Latcham se trataba de un mestizaje surgido entre un grupo de guerreros y cazadores de las pampas conocidos como Moluches, quienes se entrecruzaron con los pobladores del territorio que habían conquistado entre los ríos Bio-Bío y Toltén. Ello les dotó de una fisonomía particular que los diferenció de los Picunches (habitaban el norte del Bio-Bío) y los Huilliches (ubicados al sur de ese mismo río).

Para la mayoría de los investigadores (Guevara, Oyarzún, Medina, etc) los Mapuches constituyen una unidad étnica derivada de las primeras manifestaciones agroalfareras del centro-sur de Chile que tuvieron quizás un inicio en Atacama, Coquimbo y el noroeste argentino, a través del cual también pudieron penetrar individuos de las tierras amazónicas orientales. Esta hipótesis, la más aceptada, establece lazos o parentescos con rituales tales como el enterramiento de urnas, de adultos y niños, o las pipas y hachas con forma de pétalos.

Historia: Los primeros embates de conquista que sufrió este pueblo fue a través de la llegada de los ejércitos imperiales incaicos que ingresaron hacia la mitad del siglo XV, incorporando sus territorios para formar parte del Reino del Sur o Kolla Suyu, dejando algunas enseñanzas o aprendizajes como los inherentes a su organización social, medios agrícolas y sus sistemas de asentamiento.

Sin embargo la presencia inca sólo se limitó a una función de gendarme ya que les costaba mucho poder suministrar alimentos y sostén a sus soldados, quienes a su vez fueron rechazados por los primitivos aucas (de aquí la posterior denominación de araucanos), grandes conocedores de los impenetrables bosques de la región.

La segunda invasión le correspondió al conquistador español quien vio allanado su camino tras conquistar la región del Cuzco y someter a los Incas. Al mando de Pedro de Valdivia no tuvieron demasiados inconvenientes en vencer en primera instancia la tenaz resistencia de los aucas. Sin embargo, y lejos de darse por vencidos, los aucas lograron replegarse por un tiempo y lanzar un triunfal contraataque que determinó la caída de Curalaba y lospequeños asentamientos españoles. Los colonizadores huyeron hacia el norte del río Bio-Bióestableciendo así una frontera que fue consagrada jurídicamente en el Parlamento de Quillín el 6 de enero de 1641. Allí se estableció la libertad y autonomía de los indígenas que habitaban el sur de este río, lo cual perduró durante toda la época de la colonia y casi un siglo después de instaurada la República.

Sin embargo, los indígenas que habitaban el sur del río Toltén permitieron el ingreso de ciertos enclaves españoles y misionales, lo cual dio paso a un esquema socio-cultural propio en dicha región. Poco a poco los españoles fueron ganando la confianza de este grupo indígena, favoreciendo las traiciones y demás datos de “espionaje” con cargos otorgados por la misma corona. Ello motivó que los Mapuches del sur del Bio-Bió extremaran sus medidas de protección e hicieran de la guerra de malones su sistema de vida.

Realizaron alianzas con los habitantes de las faldas cordilleranas (Pehuenches) y construyeron auténticos fuertes que sirvieron de atrincheramiento y refugio durante la guerra con el español. Luego de varios pactos rotos (por ambas partes) con los colonizadores, el gobierno republicano de Chile logra a fines del siglo XIX pacificar por completo a este pueblo e instaurar la soberanía nacional al territorio que ocupaban.

Estas corrientes de conquista limitaron bastante el territorio mapuche, el cual quedó limitado entre el río Bio-Bió y el golfo del Reloncaví. Ello explica la fuerte presencia mapuche allí aún en nuestros días. La Cordillera de los Andes, lejos de marcar una separación o límite con otras etnias, significó un punto de encuentro con otros pueblos indígenas como las de los Pehuenches y Puelches. Con ellos intercambiaban animales, artesanías, alimentos y mujeres. El continuo mestizaje entre estas etnias permitió trasladar la influencia Mapuche a territorio argentino, llegando incluso hasta la costa Atlántica a fines del siglo pasado.

Alimentación: Las escarpadas faldas cordilleranas sirvieron al Mapuche como tierra de pastoreo y para realizar actividades madereras. La cosecha anual del piñón (fruto de la Araucaria araucana), que guardan bajo tierra durante meses, les permite obtener materia prima para la elaboración de harina, bebidas y otros alimentos, configurando una de las principales fuentes de subsistencia junto al manzano.

Otro aporte alimenticio lo constituyen las fuentes marinas de la región costera de lafquen mapu, que les proporciona pescado, algas y mariscos. Entre los cultivos destacan la creación de pequeñas huertas con porotos, habas, quínoa, calabazas, ají y papas; o la preparación de pequeños campos para el cultivo de maíz. La influencia europea les permitió conocer y cultivar el trigo y la cebada.

La Medicina Mapuche: Al igual que con otras etnias, el chamanismo tuvo un papel protagónico entre las creencias mágico-religiosas de este pueblo. La figura del “machi” o hechicero tiene una fuerte presencia en todo acto social, ya sea desde bendecir una cosecha, ahuyentar a los malos espíritus o curar a los enfermos. El machi o fileu resulta ser un intermediario entre los dioses (huenu mapu) y sus pobladores, siendo a su vez un ladero del cacique en la toma de decisiones. Sin embargo, a pesar de este papel preponderante que hace presagiar a un ser brillante, el machi solía ser una persona con problemas psíquicos tales como esquizofrenia, psicosis o epilepsia.

Para muchos historiadores, la ausencia de esas taras no les permitiría poder “contactarse con los espíritus”. En la mayoría de los casos el machi debía tener cierta ambigüedad sexual para así interpretar los problemas de ambos sexos, de ahí que quienes eran elegidos por lo general tenían conductas homosexuales.

Finalmente la figura del machi fue ocupada exclusivamente por mujeres con el transcurrir del tiempo, siendo este “poder” trasmitido a iniciadas o discípulas en ceremonias públicas conocidas como machilugun. Entre los elementos que forman parte de cada ritual nunca falta el cultrún, un tambor que hace batir la machi en cada acto. Asimismo, cada machi construye su propio altar o rehue, hecho con troncos de mimosa y revestido con hojas de canelo y helechos.

El sacrificio de animales o la sangre de cordero suelen ser elementos infaltables de algunas ceremonias o machitúm. Entre los elementos animales las machis emplean partes anatómicas u órganos con supuestas virtudes curativas. Por ejemplo, pelos de ñandú en la sordera debido a que dicho animal tiene un sistema auditivo extremadamente sensible. También huesos de zorro contra las cefaleas, ya que el zorro,según sus creencias, nunca padece de dolor de cabeza.Otramanera de tratar las cefaleas era colocando una muda de víbora bajo una vincha que ciñiera la frente.

En casos de “culebrilla” (herpes zóster) aplicaban sapos vivos sobre la zona afectada. En enfermedades gastrointestinales suministraban bilis de guanaco por vía oral o enemas hechos con un trozo de caña y una vejiga de guanaco. A los depresivos les suministraban cerebro de gaviota. En casos de palpitaciones, corazón de cóndor. Para los dolores musculares, grasa de avestruz o gato montés. En desmayos suministraban un cocimiento de piel de sapo y finalmente en debilidad o cansancio extremo, hígado crudo. Para el mapuche la armonía de la vida pasa por la reciprocidad, de ahí que en sus ceremonias o rituales no sólo piden por ellos sino por el bienestar de toda la humanidad.

Plantas Medicinales: La región de la Araucanía era muy rica en plantas medicinales, lo cual les permitió a los Mapuches conocer sus secretos curativos. En sus pequeños huertos nunca faltan el romero, la ruda, el laurel o la melisa. Una de las especies más usadas es el canelo (Drimys winteri), introducido en Europa por Winter, médico del pirata inglés Drake. Para ellos el canelo o voigue es la especie sagrada, la cual interviene en la mayoría de los ceremoniales.

El cocimiento o la maceración de su corteza es empleada en casos de indigestión. Por vía externa para tratar la sarna, dermatosis o maduración de granos. En forma de baños para el abordaje de parálisis y reumatismo. Otra modalidad de curación consiste en introdcir hojas de canelo y sangre de cordero en la boca de la machi, y con ello realizar un simulacro de succión sobre el enfermo para expulsarle el mal. En altas dosis es cardiotóxico.

Entre las plantas más empleadas figuran:

 

Nombre Científico

Nombre Popular

Nombre mapuche

Usos Etnomedicinales

Anthemis cotula

manzanilla

Sin datos

Hojas y flores en infusión: digestivo

Araucaria araucana

pehuén

pehuen

Resina: dolores, ciática, úlceras.

Baccharis salicifolia

chilca

chilca

Infusión de hojas: gastritis, lumbago

Berberis darwinii

calafate, michay

curacó

Corteza en decocto como sudorífico.

Buddleja globosa

pañil, matico

palguñi

Infusión: dolor de estómago, heridas

Criptantha albida

té de burro

Sin datos

Infusión: dispepsia hepatovesicular

Chusquea culeou

caña colihue

coligüe

Inflorescencia como anticonceptiva

Embothrium coccinea

ciruelillo, notro

tremún

Hojas y corteza vía ext: cicatrizante

Ephedra frustillata

solupe, pincopinco

pinco-pinco

Ramas en infusión en diarreas.

Equisetum bogotense

cola de caballo

queluilahuen

Infusión: diurético-dispepsia

Euphorbia collina

pichoga, pichona

lafquenlahuen

Látex: verrugas, callos y parásitos

Fragaria chiloensis

frutilla

llahueñ

Fruto: elaboración de chicha

Fuchsia magellanica

chilca, fucsia

chilco, chirco

Infusión de flores: diurética

Maytenus boaria

maiten

huayo

Infusión de las hojas en fiebres.

Nothofagus pumilio

lenga

lenga

Corteza: febrífugo

Ovidia andina

pillo-pillo

llaime

Laxante, orexígena.

Plantago lanceolata

llantén

pilunhueque

Hojas: llagas, inflmaciones.

Ribes magellanicum

zarzaparrilla

mulul

Hojas: rsfríos, tos. Uso exter.: llagas.

Schinus patagonicus

laura

litre

Dolores reumáticos

Sonchus oleraceus

cerraja

chol

Raíz en infusión: digestivo.

Usnea barbata

barba capuchino

Sin datos

Decocción del talo: diarreas

Valeriana lapatifolia

valeriana

huahuilque

Raíz en infusión: antiespasmódico

 

Para finalizar digamos que la supervivencia de la etnia mapuche en un mundo desarrollado constituye un verdadero desafío para las autoridades, ya que la integración a la ciudad implica la pérdida de su identidad cultural, su lengua y sus tradiciones, es decir, la pérdida de parte del patrimonio cultural chileno y argentino. Esperamos que la solución a esta nueva situación no implica un nuevo manipuleo político y que de una vez por todas se respete su autonomía y su modus vivendi, brindandoles tierras aptas para que puedan desarrollar su propia cultura sin intermediarios.

 

 

Article Categories:
Medicina integrativa
banner

Agregar un comentario

MCA CANAL
Home

MCA Play

MCA Radio

Actualidad Positiva

Login Usuario


CATEGORíAS